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A Golden Story, a Shining Guest
My Story Hotel Ouro, inaugurado en febrero de 2014 en un edificio del siglo XVIII, dotó al centro de la ciudad de Lisboa con el toque de hospitalidad que le faltaba a esta cosmopolita y atractiva ciudad europea. Aquí encontrarás elegancia, confort, diseño y modernidad repartidos en los cinco pisos llenos de encanto e historia en una ubicación privilegiada: Rua Áurea, más conocida como Rua do Ouro, una de las calles más históricas y populares de Lisboa.
Las 51 habitaciones de MY STORY HOTEL OURO respiran todo lo que un viajero busca: una refinada tranquilidad y la máxima comodidad.
La decoración de las habitaciones está inspirada en los azulejos portugueses que encontrarás en todas las fachadas lisboetas, ya que queremos que te sientas como en casa y disfrutes de una auténtica experiencia de bienestar que combine tradición y modernidad.
Descubre las ofertas y promociones disponibles durante el año y vive inolvidables historias.
En el restaurante de My Story Hotel Ouro te invitamos a emprender un viaje por los sabores más genuinos y tradicionales de Portugal.
Empieza el día con un vigorizante desayuno y después de un intenso día de descubrimientos, disfruta de un momento de relajación en el bar de nuestro hotel. Disfruta de todas las especialidades que hemos preparado para ti para la comida y la cena y déjanos mimarte.
Me impresionó este hotel. Excelente ubicación en uno de los mejores puntos de Lisboa con facilidad para hacer muchas cosas a pie por la ciudad. Hotel muy limpio y acogedor, habitación con buen espacio, gran baño y ropa de cama con albornoz y zapatillas desechables. Personal súper atento, excelente desayuno y gran lugar para comer por la noche o al mediodía, con muy buena cerveza de barril.
Una bienvenida fantástica, apartamento nuevo, muy limpio y con olor agradable, muy acogedor y cómodo con un balcón con vista completa de la Rua Santa Catarina ubicada en el centro de Oporto, volveré seguro.
Un hotel de 3 estrellas pero con un servicio de 5 estrellas.
Personal muy profesional y amable. Ayuda con las maletas a la habitación y luego al transporte. Habitación limpia, con una buena vista sobre la ciudad. Buen desayuno con buena variedad de productos regionales. Incluso pan sin gluten y leche de arroz.
Para volver y regresar
