Destino Lisboa

A poca distancia se encuentra la Praça do Comércio y toda la zona ribereña, con su marcado carácter pombalino, pero que hoy destaca por la variada oferta de bares y restaurantes, populares por haber aparecido en las revistas más trendies y donde podrás disfrutar de una romántica puesta de sol.

Baixa Lisboeta, donde se encuentra nuestro Hotel, te invita a perderse por sus calles llenas de vida y color, desde Chiado, el lugar favorito del poeta Fernando Pessoa y donde no podrás dejar de tomarte «uma bica» (un café) en la terraza de A Brasileira, pasando por la Rua do Carmo hasta la Praça Camões, donde encontrarás una amplia oferta de librerías, cafés, restaurantes, museos, teatros y tiendas de moda. Justo al lado, se encuentra el Bairro Alto, con sus callejuelas estrechas, punto de encuentro obligado para los amantes de la noche y del fado.

Pero hay más por descubrir en la ciudad y en sus alrededores, a los que podrás acceder fácilmente en metro o tren. En las inmediaciones de My Story Hotel Ouro se encuentra la estación de metro (Baixa Chiado), así como la estación de tren Rossio que nos lleva a Sintra y la estación de tren Cais do Sodré que nos lleva por la línea de Estoril hasta Cascais, donde podrás descubrir el encanto de la Riviera de Lisboa.

Rua Áurea, la icónica «Rua do Ouro»

Esta calle conecta la Praça do Comércio (Terreiro do Paço), con la Praça de D. Pedro IV (también conocida como Rossio). Es una de las avenidas más bellas de la arquitectura civil pombalina, robada en parte al río Tajo, y sus construcciones se basan en pilares de madera conservada por el caudal del río que inunda su subsuelo.

La Rua do Ouro es una calle noble con carácter comercial, que en el siglo XV ya se llamaba Rua dos Ourives do Ouro.

Tras el terremoto, y como forma de mantener la tradición, se decretó que albergaría a los orfebres de la ciudad y que el resto de las tiendas serían entregadas a los relojeros, aunque también había librerías, potreros y posadas.

También en esta calle nació en 1846 el Banco de Portugal, pero tras una serie de vicisitudes acabó cambiando de sede y desapareciendo de este lugar. Sin embargo, esta calle aún conserva la imponente fachada con cuatro columnas de mármol y dos cabezas de león. Todavía podemos admirar tres magníficos balcones pertenecientes al Banco Santander & Totta, obra de Ventura Lino.

Merece la pena pasear por la Rua Áurea, disfrutar de la belleza de las fachadas y sentir el peso de la historia y los acontecimientos que aquí tuvieron lugar.

El encanto de la Rua do Ouro reside, como siempre, no solo en su céntrica ubicación sino también en su bulliciosa y vivaracha atmósfera.